jueves, 21 de marzo de 2019

Tutorial de caligrafía. Versal decorada

Hola amotinad@s! Volvemos con la primavera (y en el mes de las mujeres) con un tutorial sencillito para aprender a hacer una versal decorada. Más que caligrafía es lettering porque, aunque trabajemos con plumilla y gouache, hay más de dibujo que de escritura. Hoy viajamos a la Edad Media.



Antes de empezar con el tutorial, tenemos que disculparnos por este tiempo de "silencio". Han pasado meses desde la última entrada en el blog... Y no, no hemos dejado la caligrafía ni hemos desaparecido. Hemos seguido formándonos con los mejores (Keith Adams, Massimo Polello, Yves Leterme, Joan Quirós...). Aunque eso os lo contaremos otro día.

En un curso con Laia Soler e Ingrid Marqués practicamos un poco esto de las versales decoradas. Aunque no somos expertas, creemos que es una buena opción para enseñaros cosas diferentes, para que os atreváis a probar.

Tirando de manuales de caligrafía, la versal lombarda o mayúscula gótica es un tipo de letra ornamental que se utiliza casi exclusivamente como letra capital para decorar el comienzo de secciones o versos de los manuscritos iluminados.
Ya os avisamos que esta vez se trata más de dibujar que de escribir, así que el primer paso es dibujar la letra con lápiz.



Podéis encontrar modelos de este tipo de letras mayúsculas en muchos archivos digitalizados disponibles en Internet, como por ejemplo el de la Biblioteca Nacional francesa: Gallica.

Una vez estemos satisfech@s con el dibujo, lo repasamos con plumilla de punta fina y nogalina bastante diluida; cuanto más clarita mejor porque así la tapará luego el gouache. La que yo usé es un poco oscura, pero bueno, me sirvió.


Una vez seca la nogalina, borramos el lápiz. Y llega el momento de empezar con la pintura. Hacemos nuestra mezcla de gouache con un poquito de agua y unas gotas de goma arábiga (IMPORTANTE). Y rellenamos la letra con un pincel. Mi mezcla quedó un poco clarita (por lo visto no era el día de acertar proporciones). La idea es que la versal quede opaca y no translúcida.


Normalmente las versales suelen ser azules o rojas, aunque si de lo que se trata es de experimentar y os cuadra más otro color con vuestro diseño, probadlo.

Cuando la pintura esté seca, pasamos a las decoraciones o filigranas. Las haremos también con plumilla fina y gouache de otro color. El contraste tradicional es: letra azul, filigrana roja / letra roja, filigrana morada.

Los adornos de este tipo de versales pueden ser de lo más variado y complicado: animales (reales o mitológicos), rostros humanos, flores, hojas... Algunos de los más sencillos  y utilizados son los siguientes:


1- Esta especie de estambres, gusanos o palos de golf (como queráis llamarlos) son muy habituales para rellenar el interior de espacios redondeados, sobre todo formando racimos.
2- Las espirales, simples o combinadas.
3- Los elementos naturales sencillos, como flores y hojas.
4- Los semicírculos, montañitas, nubes... dibujadas en series, con o sin punto en su interior.
5- Las líneas paralelas y zigzagueantes, a veces combinadas entre ellas, sobre todo en detalles pequeños.

Una vez conocemos algunas de las posibles filigranas, es momento de atacar la decoración de la letra. Hay quien prefiere hacer primero un diseño en lápiz. A mí no me gusta, porque acaba viéndose debajo del gouache (será que no calculo la intensidad de la presión), así que acabo improvisando directamente con la plumilla.
Primero rellanamos los espacios interiores si los hay, como en el caso de la P, la B, la O, la Q, la N...  De hecho, casi todas menos la I, la T y la Z.


Continuamos por el exterior de la letra intentando rodearla.



Una vez completado todo el contorno de la versal, es el momento de los latigazos finales. Se trata de lograr trazos expresivos deslizando rápido la plumilla, en los extremos superior e inferior izquierdo. En este caso, al haber dibujado la letra en la esquina de arriba del papel, no tenía mucho margen para hacer los latigazos superiores (comparad con los inferiores).


De todos modos, tenéis como ejemplo la primera imagen de esta entrada, con unas filigranas un poco más decentes que las del tutorial (uff! hoy no es mi día...).

En fin, que esperamos que os haya servido este paso a paso, al menos como inspiración o como estímulo para seguir investigando nuevas letras y nuevas posibilidades. No dejéis de  ampliar vuestros horizontes caligráficos! Nos vemos!



lunes, 11 de junio de 2018

Tutorial. Caligrafía sobre tela

¿Te apetece escribir algo bonito en una camiseta y aún no te has atrevido? ¿Te gustaría personalizar tu bolsa de algodón para la piscina o la playa? Hoy te traemos un tutorial de caligrafía sobre tela, paso a paso, para que le pierdas el miedo y te pongas manos a la obra. 

 

Porque ya estamos en junio, el veranito está a la vuelta de la esquina y, ¿a quién no le mola lucir un diseño personalizado? Esta aplicación de la caligrafía y el lettering es más sencilla de lo que puede parecer en un principio.


Con el permiso de la gran Estas Manitas, que es nuestra especialista en pintar sobre tela, hemos preferido que el tutorial lo hiciera una "novata", para que veáis que cualquiera puede 😉.
Así que nos hemos atrevido a coger el pincel para tunear una camiseta de algodón. Cómo no, con un motivo "amotinado".

Lo primero, los materiales.


Necesitaremos:

- Un soporte de tela sobre el que pintar. Una tote bag (o bolsa de algodón toda la vida), una alpargata, una camiseta... Eso sí, lavada previamente. El algodón sin lavar tiene una especie de apresto que dificulta mucho pintar sobre él.
- Pintura textil. Hay marcas muy buenas, pero en nuestro caso, teniendo en cuenta que se trataba de un "experimento", tampoco era cuestión de arruinarse. Optamos por una pintura de "marca blanca", de la cooperativa Abacus (creo que sólo trabaja en Catalunya, pero seguro que encontráis mil opciones en cualquier tienda de bellas artes o manualidades). Además del precio, elegimos esta opción porque el fabricante es Vallejo (garantía de calidad nacional) y porque no requiera aplicación de calor para fijarse. Se seca al aire en 48 horas!
- Pinceles. En este caso, hemos usado redondos y de punta plana. Personalmente, los planos me encantan para poder afinar las líneas, pero supongo que es cuestión de gustos.
- Paleta de plástico. Por si hay que mezclar colores. La idea inicial era pintar las letras en lila clarito, aunque al final nos gustó tanto el blanco que no le dimos la capa final.
- Un cartón o un plástico para interponer entre la parte delantera y trasera de lo que vayamos a caligrafiar. La pintura tiende a traspasar. Vistos los resultados, mejor una superficie lisa de plástico o madera.
- Pinzas para sujetar la tela al cartón. Muy importante, intentad tensar bien la tela. Yo no lo hice y creo que eso fue un fallo de base 😩.
- Papel carbón de calco para transferir el diseño a la tela, usando un lápiz para repasar. Acabo de enterarme (tarde), de que existe papel carbón específico para tela. Yo usé uno para escritura manual (handwriting pone en la caja), que es el que recuerdo se usaba también con las máquinas de escribir (sí, millenials, algunas tenemos una edad).
Vistos mis resultados (MÁS ADELANTE EN EL TUTORIAL), os recomiendo que busquéis el papel de calco para textil.
- El borrador de nuestro diseño, la palabra o frase caligrafiadas. He preferido pasarlo a un papel de croquis para no estropear el original al calcar.


Con todo presentado, arrancamos el tutorial!

1- Transferir el diseño. Una vez sujeta la camiseta al cartón con las pinzas (recordad tensar bien), es momento de situar dónde queremos el texto. Ponemos el papel de calco bajo el papel con nuestro diseño y, con paciencia, repasamos con un lápiz.


ATENCIÓN! ERROR DE NOVATA! Suponer que es suficiente con repasar una sola vez o no repasar con la suficiente fuerza.

Yo creo que aquí el problema fue que la base era irregular por el cartón... Tal vez sería mejor transferir primero el diseño sobre una superficie dura como la mesa, y luego poner el cartón y las pinzas. 

El caso es que al retirar el papel con la impaciencia de querer empezar a pintar ya... me encontré que el diseño apenas era visible.


Desastre total! 😢
Pensé que volver a cuadrar el diseño exactamente sobre lo ya transferido sería prácticamente imposible (al menos para una torpe como yo), así que decidí seguir adelante con los pocos trazos de azul y algunos blanquecinos de la mera presión del lápiz.
Lo dicho, superficie dura y a poder ser, papel de carbón para tela.

2- Aplicar la pintura con pincel. En el caso de querer caligrafiar sobre una tela blanca, se puede aplicar directamente el color que queramos. En éste, al ser una superficie de color (y de un color fuerte), lo primero es dar una capa (o dos) de blanco.


3- Repetir. Dad las capas que consideréis necesarias hasta conseguir el efecto deseado. Dependiendo de la tela, su entramado, lo desgastado que esté el tejido (en este caso era una camiseta vieja), os harán falta más o menos manos. Si usáis más de un color, una vez consolidada la base blanca será el momento de aplicar esas dos manos de la tonalidad final.
Nosotras al final, como os decíamos, decidimos dejar las letras en blanco.


4- Secar. Respetad las instrucciones del fabricante de la pintura. En nuestro caso 48 horas de secado al aire antes de poder lavarla.

¡Y ya tenemos nuestro diseño personalizado con caligrafía! Esperamos que os haya gustado este tutorial, que os sirvan los consejos y, sobre todo, que evitéis nuestros errores.
Si os animáis a probar, contádnoslo!

miércoles, 28 de febrero de 2018

Reto Marzo 2018: Micromachismos

A las Amotinadas nos gusta darlo todo siempre pero, ¡ay!, cuando llega marzo nos emocionamos porque ya lo hemos bautizado como el Mes de la Mujer y tenemos reto de caligrafía nuevo... para seguir practicando y reivindicar al mismo tiempo. 


El año pasado por estas fechas recordaréis que nos metimos en un buen lío. Organizamos un reto sobre Las Sin Sombrero y fuimos publicando biografías breves a lo largo de todo el mes. Al mismo tiempo, desde nuestros perfiles de Instagram, estuvimos practicando caligrafía con inspiración Sin Sombrero.

Para esta ocasión os proponemos fijarnos en pequeños detalles, esas expresiones, frases, palabras o gestos de la vida cotidiana que van pasando de generación en generación y que constituyen una forma solapada de violencia de género. Se llaman MICROMACHISMOS y nosotras queremos contribuir a terminar con ellos.


Estupendo... ¿y cuál es el problema? Pues que a veces son tan sutiles e imperceptibles que casi no nos damos cuenta de que están ahí. Los tenemos asimilados desde pequeñ@s y cuando los oímos nos parecen cotidianos y "normales".  

¿Quiénes utilizan micromachismos? Lamentablemente los hemos utilizado casi todos en algún momento, hombres o mujeres, mayores y jóvenes. Y es que muchos de estos comportamientos no suponen malas intenciones o una voluntad de hacer daño conscientemente sino que son hábitos automáticos que simplemente surgen porque los hemos aprendido así.




¿Qué causan los micromachismos en las mujeres? Los micromachismos provocan un sentimiento de incapacidad y derrota, disminuyen la autoestima, generan malestar, limitan el desarrollo personal, el poder y la libertad de la mujer, entre otras muchas cosas. Por estos motivos vemos necesario llamar un poco la atención sobre ellos.

Algunos ejemplos de micromachismos son:

  • El uso sexista del lenguaje (Paco es un zorro, no hay quien le engañe / María es una zorra (sin más).
  • La diferencia salarial. 
  • La conciliación (En una entrevista de trabajo: ¿usted quiere tener hijos?).
  • Juicios por indumentaria (eso no es femenino o qué falda tan corta... ).
  • Actitud paternalista (el hombre protege a la mujer).
  • El papel de la mujer en la publicidad (rosa ella y azul él, catálogos de juguetes donde las niñas juegan con muñecas y los niños con coches...).
  • El papel de la mujer en la sociedad y los medios (las mujeres de éxito son jóvenes, guapas y atractivas... ¿y los hombres?).
  • Uso desigual en las tareas domésticas (mi marido es muy bueno, me "ayuda" mucho en casa o lo hago yo porque él no sabe...).
¿Cómo terminamos con los micromachismos? Nosotras creemos que para eliminarlos es fundamental fomentar la educación basada en la igualdad de géneros pero para ello primero debemos ser conscientes de su existencia y saber reconocerlos. 




Y aquí es donde entra nuestro reto para el mes de marzo. Vamos a tratar de dar visibilidad a este tema mediante la caligrafía, escribiendo micromachismos que se nos vayan ocurriendo a lo largo del mes.
Únete a nosotras en Instagram! Sube tus micromachismos empleando caligrafía o lettering con la técnica que prefieras y añade el hashtag #contramicromachismos y #marzoamotinado2018. Ya si nos etiquetas en tu foto nos venimos arriba.

La unión hace la fuerza, amig@s, ¡Micromachismos temblad porque vamos a por vosotros!.






domingo, 4 de febrero de 2018

Review: Cuadernillos de caligrafía

Cuadernos y más cuadernos de lettering y caligrafía están proliferando por Internet y llegando nuestros puntos de venta habituales, pero... ¿sirven realmente para algo? ¿Me gasto dinero o a otra cosa mariposa?


Se extienden como setillas en otoño. Los hay de todas las editoriales, marcas, formatos, tamaños y colores. ¿Los últimos en subirse al carro? Los señores de los cuadernillos Rubio de toda la vida; sí, los del cole, aunque de éstos no te vamos a hablar todavía.

Hoy nos preguntamos hasta qué punto son útiles estas herramientas y si merecen la pena o no. Concretamente analizaremos el contenido de tres cuadernillos de caligrafía a la venta en Amazon a un precio muy competitivo y trataremos de llegar a la conclusión que más nos y OS importa ¿me gasto el dinero en esto o no?.



Con este título tan extraño se nos presenta un librito que ya la portada crea algo de confusión. Lo del título creemos que es un poco "lost in translation" ya que en castellano no decimos eso de LETRAS DE MANO... más bien "LETRAS A MANO", pero en fin... Que no os confundan las plumillas de la portada porque no nos vamos a encontrar un cuaderno apto para practicar con pluma y tinta precisamente. Es más, no hay ninguna instrucción en todo el libro. Está dividido en cuatro secciones con títulos tan estimulantes y divertidos como:

- Sección 1: Caligrafía Clásica
- Sección 2: Caligrafía Moderna
- Sección 3: Lettering fácil
- Sección 4: Lettering Elegante

Cada una de estas secciones de este cuadernillo contiene un alfabeto para repasar por encima con tres líneas guía. Para comprobar la calidad del papel, he utilizado un Pentel Touch negro, que creo que es la mejor elección para este tipo de plantillas y grosores. El papel no transparenta por el reverso de la hoja y tampoco esparce la tinta del rotu. Prueba superada!


Al final del libro nos regalan dos hojas literalmente en blanco, un alarde de generosidad en estos tiempos que corren. Pero la editorial Pepeterie Bleu considera que no ha sido suficiente con este despliegue de folios en blanco y nos mete una página más con un código y una dirección web para que nos descarguemos freebies, o sea, más plantillas... en realidad todo es una excusa para que pongas tu mail y te fichen para sus newsletters... Disculpad, pero no me apetece.





De nuevo los amigos de la editorial Papeterie Bleu se lanzan a hacer otro cuadernillo con un título de lo más amenazante... ¿"Volumen 1" significa que vais a sacar más? 😉😀

Es prácticamente igual que el anterior, pero aprecio algunos bonitos detalles que han añadido esta vez como la clásica leyenda en la primera página: "Este libro pertenece a..." para que escribas tu nombre con ese lettering hermoso que ellos te van a enseñar.

También en esta ocasión añaden una página de bienvenida (gracias) donde te cuentan que el libro ha sido diseñado como introducción al mundo del lettering y la caligrafía y ofrecen una breve explicación de la diferencia que hay entre las dos cosas. El problema viene cuando rematan la bienvenida diciendo que no pasa nada si no tienes herramientas especiales, que te sirve lo que tengas por casa... para terminar con una frase la mar de positiva: ¡hazte con los materiales que necesites y ponte manos a la obra! y yo me pregunto... si no me decís los materiales que necesito... ¿cómo me hago con ellos? ¿No decíais que me valía mi boli bic o el lápiz staedtler de toda la vida?... No lo pillo. 

Por supuesto nos dan otro código para descargarnos más plantillas y a continuación nos metemos al lío. En esta ocasión el libro se divide en otras cinco secciones con sus correspondientes cinco alfabetos para repasar. El papel es el mismo, os pongo una imagen:


En las últimas hojas nos muestran unos cuantos títulos más de su editorial, sobre todo libros para colorear (todo en blanco y negro que imprimir en color... ya se sabe...).






Este libro se vendía junto con los otros dos. En principio ni siquiera leí el titulo pero cuando me adentré en él me di cuenta de que tenía en mis manos un cuadernillo para practicar lettering cristiano. Si amig@s, ¿por qué no? El lettering no entiende de religiones, así que a alguien se le ha ocurrido sacar este ejemplar con frases de la Biblia para practicar y da la casualidad que, de los tres libros, es el mejor.

Comenzamos con un índice, una bonita costumbre que no se debe abandonar, para continuar con una introducción (en inglés) donde nos animan a practicar porque es ahí donde está la clave (y nosotras estamos de acuerdo) y termina dándonos una bendición para que todo vaya bien... (OK, compro).
Las siguientes dos páginas nos hablan de teoría fundamental, diferencias entre letras con y sin serif y una breve reseña sobre herramientas con alguna recomendación de marcas. Y nos metemos ya en el tema, las hojas de práctica tienen 4 líneas guía, ¡amén! como debe ser, y no tienen letras para repasar, simplemente muestran tres ejemplos y dejan espacio para que te lo montes tú como quieras:


Además las hojas están impresas por los dos lados y así aprovechas más el espacio. El problema es que el papel es de menos calidad que el de los libros anteriores y, aunque no transparenta a la otra cara de la hoja, absorbe demasiada tinta y si que se esparce un poco. Me refiero a este efecto que hace que el acabado sea más feucho:


Tenemos plantillas para un alfabeto en mayúsculas y minúsculas que ellos denominan "Script", otro alfabeto en mayúsculas sin serif (de lo más básico) y un tercero en mayúsculas con serif. A partir de aquí, el libro nos propone que practiquemos palabras completas, palabras como fe, creer, esperanza, gracia, Biblia, cielo, amén... No es broma:


Y finalmente pasamos a tratar de reproducir citas de la Biblia directamente como:


Es un poco el rollo de Mr. Wonderful pero en cristiano buenrollero (porque seguro que también hay cristiano malrollero). El libro termina con una bendición deseándote que el Señor te dé paz, así, sin pedir nada a cambio... y os preguntaréis ¿quién va a comprar este libro? pues yo amig@s, lo que sea para que vosotr@s no arriesguéis y no gastéis, que para eso ya estoy yo...

En conclusión, el pack de los tres títulos costaba 13,67 euros pero parece que ya no existe esta promoción en Amazon (hicimos la compra la semana pasada). Evidentemente a este precio no nos esperábamos ninguna maravilla, pero había que probar.

Creemos que ha quedado claro a lo largo del post que no vemos este tipo de cuadernillos de caligrafía y lettering demasiado recomendables. Si necesitas practicar con plantillas, tienes cientos de descargables gratuitos en Internet. Si lo que buscas es aprender desde cero patatero estos libros no te van a proporcionar una base teórica firme, van a ser un simple entretenimiento idéntico a los libros de pintar para adultos. Así que no nos cansaremos de recomendarte que te apuntes a un buen curso de caligrafía o de lettering presencial, con un profe a la altura y con referencias. Ésta es sin duda la mejor forma de introducirte en el mundillo.

Amenazamos con hacer más reviews de libros de lettering y caligrafía (ahora es cuando alguna se echa a temblar) pero eso será en cualquier otro momento, cuando menos te lo esperes. 

¡Gracias por leernos!


sábado, 27 de enero de 2018

La caligrafía, mi yoga personal

Los caminos para llegar a la caligrafía son inescrutables. Las inquietudes artísticas, la experiencia con otras técnicas, la sensibilidad para apreciar la belleza de los trazos... Cuando te atrapa, también son muchos los motivos para quedarte. Uno de los más nombrados: la caligrafía se convierte en una forma de "yoga" o meditación.


Si habéis leído el post anterior, nos habréis empezado a poner cara. Soy Silvia y hoy os quiero contar mi experiencia personal y qué es lo que a mí me aporta la caligrafía. TRANQUILIDAD, así con mayúsculas.

 

Soy una persona, como yo me considero, de mente inquieta. Desde que tengo uso de razón, la pintura, los pinceles y el aguarrás forman parte de mis recuerdos. Mi padre pintaba y no cuadros pequeños, sino cuadros en los que invertía meses, así que una habitación de la casa era su “estudio”. A mí siempre me ha gustado pintar, dibujar, los materiales de papelería me volvían loca... los lapiceros, estuches, las gomas con olor... bueno lo dejo que me voy del tema.
 

La caligrafía aparece en mi vida cuando empiezo a buscar la manera de pintar sobre las camisetas que también hago en EstasManitas sin tener que buscar una fuente de ordenador. Reconozco que la primera vez que me vi con el palillero y el bote de tinta pensé ¡ay madre ...! Sin embargo, me cautivó. 
Enseguida me di cuenta que la caligrafía me llevaba a un estado totalmente desconocido para mí. Sólo podía estar para lo que tenía entre manos: la pluma, el papel, la tinta, los trazos, el quitar o poner presión, la velocidad ... demasiada información para poder pensar en otra cosa . 
 

La caligrafía me lleva lo que para mí es un estado Zen. Muchos de los comentarios que me ponéis en los vídeos que cuelgo en Instagram coinciden en lo mismo: "qué paz transmite verte escribir". Y así es.
Yo que soy una acelerada de la vida, hace que me frene, que deje la mente en blanco y que sólo piense en cómo los trazos se convierten en letras, las letras en palabras y las palabras, en textos preciosos hechos con todo el amor del mundo (podéis verlos AQUÍ).

 
Imagen: @silviagadu

Así que yo os animo a que probéis la caligrafía y os permitáis desconectar del mundo, aunque sea un ratito.

martes, 23 de enero de 2018

Caligrafía itálica con Esther Gordo: segundo encuentro amotinado

Un curso de caligrafía con Esther Gordo es toda una experiencia (altamente recomendable). Y ha sido la excusa perfecta para organizar el segundo 'encuentro amotinado' en Madrid. Esta vez el objetivo era la itálica. Un día intenso de letras, degradados y confidencias con el que inauguramos este 2018 en el blog. 

 

Un buen grupo de amotinadas (lamentablemente seguimos sin poder coincidir todas) nos volvimos a encontrar en la capital para compartir nuestra pasión por la caligrafía. El último tangle nos abrió amablemente sus puertas para disfrutar de un taller intensivo de ocho horas, que gestionó Silvia, con la gran Eshter. L@s que no la conozcáis, podéis saber más sobre ella y su arte AQUÍ y AQUÍ.



Aunque alguna afortunada ya la había abrazado en persona, a Esther Gordo la mayoría le conocíamos por un curso online de caligrafía con pincel. Si ya entonces nos encantó su manera de explicar, en persona es aún mejor. Porque por encima de su "saber", destaca su "ser". Siempre con una sonrisa en la boca, desvelando todos los truquitos que conoce sin guardarse nada (ya podían aprender much@s...), y resolviendo todas nuestras dudas con mucha, mucha paciencia.



Esta vez el tema del monográfico era la caligrafía itálica, de la que algo os hablamos en este POST, junto a otros estilos. Es una letra elegante que Esther domina con maestría. Lo primero, como siempre, hacerse con el ductus de las diferentes letras. Y estrenando el precioso calimorfismo 3D que la profe nos regaló a cada una (mil gracias por el detallazo, guapa!).


Plumilla plana, nogalina y a practicar. En diferentes tamaños, formas y papeles.



Imagen: @silviagadu



También pudimos experimentar con el color de las acuarelas líquidas y el gouache para hacer degradados. Así veis también algunas de las preciosidades que salieron de este taller de caligrafía.

 
Imagen: @merletterink

 Imagen: @raquelcostela

No todo fue trabajar (aunque lo cierto es que estábamos tan concentradas que el tiempo voló). En el descanso para comer hubo espacio para las risas y para las confidencias. El resto de alumnas quería saber cómo surgió toda esta movida de las Amotinadas y, claro, hubo que resumir la historia (que ya os contamos en su día AQUÍ).

Y es que casi se nos olvida decir que compartimos este taller de caligrafía itálica con la anfitriona, la encantadora María, y algunas de sus compañeras. La familia de El último tangle nos acogió con los brazos abiertos, nos hizo sentir como en casa y juntas pasamos una jornada muy agradable. Gracias a todas!


Una experiencia genial que ratifica lo que os decimos siempre: en caligrafía, nada como los cursos presenciales. Y siempre con profesionales como Esther Gordo que además de una gran calígrafa nos ha conquistado como persona.


lunes, 18 de diciembre de 2017

Regalos para amantes de la caligrafía

Amigo/familiar de un 'friki' de la caligrafía: con esto lo vas a petar. Te proponemos algunas ideas para regalar a cualquier amante de las letras con las que seguro que aciertas. O puede ser una lista válida para autoregalos 😉, que también nos merecemos un capricho de vez en cuando 😊


Se acercan fechas señaladas en las que a todos, hayamos sido buenos o no, nos va a caer algún regalo…. Así que hoy os vamos a proponer varios antojos caligráficos para que solo tengáis que mencionárselos, así como de pasada, a ese familiar / amigo / compañerodetrabajodeturno que te tiene que hacer el regalo maldito de amigo invisible y que nunca acierta…

 Imágenes: @luis.creations
 
En otros post pasados os hemos hablado de los materiales básicos e incluso lowcost necesarios para poder adentrarse en este mundo tan gratificante (y a veces frustrante, todo hay que decirlo) que es la caligrafía. Pero hoy hemos dicho: "vamos a tirar la casa por la ventana, que la vida son dos días" y con las fechas que se avecinan ¿quién no está escribiendo (o ya ha escrito la carta) a los Reyes magos, Papá Noel, Cagatió, Olentzero... o quien queráis?

Empezamos con la estrella del brillo, las acuarelas FINETEC. Os las hemos mencionado en algún post, porque son la bomba, por su efecto brillante, por el relieve que dejan sobre el papel, por sus colores… Nunca se tienen demasiados, y hay muchísimos para elegir, así que será difícil que aún teniendo alguno, coincida con los que ya tenga la persona a la que vas a regalar. Y, aunque coincida, siempre es bueno tener reservas. 😀



Foto: coliro.de

Y ya puestos, preséntaselas en el estuche metálico que venden para guardarlas. Caerá rendid@.

Los palilleros. Os lo comentamos en el post sobre antes de empezar con la caligrafía. Ya os digo que no hay nada como escribir con un palillero hecho a mano. Una vez que pruebas uno, NUNCA más vuelves a coger el palillero de plástico negro.
En el fondo da igual que el palillero sea de madera, resina... La principal diferencia es la brida de latón.
Aquí en España tenemos verdaderos artesanos que se dedican a esto! Y si quieres dejar a tu calígraf@ preferid@ sin palabras, regálale uno ergonómico de @galanpenholders. Morirá de amor (por el palillero... por tí no lo sabemos!)



 Foto: @merletterink

Otro artículo que no es necesario (para empezar, luego una vez que lo prueban se vuelve imprescindible) y que puede ser un gran antojo es un tintero. Puede ser antiguo, de cristal con tapa que se puede encontrar en algún anticuario, o algo más práctico como los que hay de madera con botecitos herméticos de plástico, en los que cabe perfectamente la plumilla y son súper cómodos.




Un rotulador o pincel siempre es bienvenido, y hay tantos para elegir…
Posiblemente me quedaría con los Kuretake metálicos, que quedan súper-chulos sobre papeles oscuros y tienen un brillo casi hipnótico, y a nosotras el brilli-brilli (aunque parezca lo contrario) nos encanta!

Más antojos, cosas que no son necesarias en un principio pero que resuelven muchas situaciones, hacen la vida más fácil, o simplemente son taaaaan bonitos que hay que tenerlos:

El láser. No es ni el de la depilación ni la espada de Darth Vader. Os hablo de lo que hace que nunca más haya que volver a escribir una pauta o línea en los trabajos. Simplemente funciona proyectando una línea recta sobre la superficie y así ya se tiene una guía de por dónde hay que escribir.  Puedes encontrar alguno más económico en tiendas de bricolaje, no destinados para caligrafía pero que dan el pego y funcionan bien, o irte a algo más profesional como el nuevo de We R Memory Keepers, que no lleva un láser sino dos, uno horizontal y otro vertical (son más para scrap pero funcionará genial, incluso el vertical se puede poner horizontal también). 

                                                                                            Vídeo: @silviagadu

También puedes regalarle un curso presencial con algún calígrafo profesional! Hay calígraf@s MUY buen@s, todos o casi todos con redes sociales donde avisan cada vez que van a dar un taller. Entérate de si hay algún curso cerca y será un regalo que nunca olvidará, porque aprenderá muchísimo! Y es la mejor manera de hacerlo.



Aquí, con Joan Quirós      Foto: @belen_torres_ceuta

Más antojos que puede tener tu calígraf@ preferid@, algún libro BUENO de caligrafía, como el último de Iván Castro  (El ABC del Lettering) que acaba de editar en español o el que ha traducido recientemente Anna Coll (profesora muy querida por nosotras) llamado Caligrafía. La guía completa.







Y el último y si, el menos importante de los antojos caligráficos 😂  (un poco innecesario, la verdad) pero el súmmum de los caprichos y el de más reciente incorporación: The soap, el “jabón” que te va agitando la tinta mientras escribes. Útil si usas pigmentos que hay que andar revolviendo constantemente y tienes mucho trabajo por hacer, como invitaciones de boda. El rey de la vagancia extrema, pero no me digáis que no es cuki… alguna amotinada ya se lo ha pedido a los Reyes. 
Lo siento pero tenía que ponerlo… nunca se sabe!






 



Y para terminar, mencionar que ninguna marca nos patrocina o esponsoriza, pero oye… que todo se puede hablar, eh?? 😉

Esperamos que estas ideas os sirvan como recurso, para regalar a los amantes de la caligrafía o, si ya estás enganchad@ a esto, para hacer tu lista de peticiones. Que los Reyes sean generosos!