Hola amotinad@s! Volvemos con la primavera (y en el mes de las mujeres) con un tutorial sencillito para aprender a hacer una versal decorada. Más que caligrafía es lettering porque, aunque trabajemos con plumilla y gouache, hay más de dibujo que de escritura. Hoy viajamos a la Edad Media.
Foto: @nataliatrias
Antes de empezar con el tutorial, tenemos que disculparnos por este tiempo de "silencio". Han pasado meses desde la última entrada en el blog... Y no, no hemos dejado la caligrafía ni hemos desaparecido. Hemos seguido formándonos con los mejores (Keith Adams, Massimo Polello, Yves Leterme, Joan Quirós...). Aunque eso os lo contaremos otro día.
En un curso con Laia Soler e Ingrid Marqués practicamos un poco esto de las versales decoradas. Aunque no somos expertas, creemos que es una buena opción para enseñaros cosas diferentes, para que os atreváis a probar.
Tirando de manuales de caligrafía, la versal lombarda o mayúscula gótica es un tipo de letra ornamental que se utiliza casi exclusivamente como letra capital para decorar el comienzo de secciones o versos de los manuscritos iluminados.
Ya os avisamos que esta vez se trata más de dibujar que de escribir, así que el primer paso es dibujar la letra con lápiz.
Podéis encontrar modelos de este tipo de letras mayúsculas en muchos archivos digitalizados disponibles en Internet, como por ejemplo el de la Biblioteca Nacional francesa: Gallica.
Una vez estemos satisfech@s con el dibujo, lo repasamos con plumilla de punta fina y nogalina bastante diluida; cuanto más clarita mejor porque así la tapará luego el gouache. La que yo usé es un poco oscura, pero bueno, me sirvió.
Una vez seca la nogalina, borramos el lápiz. Y llega el momento de empezar con la pintura. Hacemos nuestra mezcla de gouache con un poquito de agua y unas gotas de goma arábiga (IMPORTANTE). Y rellenamos la letra con un pincel. Mi mezcla quedó un poco clarita (por lo visto no era el día de acertar proporciones). La idea es que la versal quede opaca y no translúcida.
Normalmente las versales suelen ser azules o rojas, aunque si de lo que se trata es de experimentar y os cuadra más otro color con vuestro diseño, probadlo.
Cuando la pintura esté seca, pasamos a las decoraciones o filigranas. Las haremos también con plumilla fina y gouache de otro color. El contraste tradicional es: letra azul, filigrana roja / letra roja, filigrana morada.
Los adornos de este tipo de versales pueden ser de lo más variado y complicado: animales (reales o mitológicos), rostros humanos, flores, hojas... Algunos de los más sencillos y utilizados son los siguientes:
1- Esta especie de estambres, gusanos o palos de golf (como queráis llamarlos) son muy habituales para rellenar el interior de espacios redondeados, sobre todo formando racimos.
2- Las espirales, simples o combinadas.
3- Los elementos naturales sencillos, como flores y hojas.
4- Los semicírculos, montañitas, nubes... dibujadas en series, con o sin punto en su interior.
5- Las líneas paralelas y zigzagueantes, a veces combinadas entre ellas, sobre todo en detalles pequeños.
Una vez conocemos algunas de las posibles filigranas, es momento de atacar la decoración de la letra. Hay quien prefiere hacer primero un diseño en lápiz. A mí no me gusta, porque acaba viéndose debajo del gouache (será que no calculo la intensidad de la presión), así que acabo improvisando directamente con la plumilla.
Primero rellanamos los espacios interiores si los hay, como en el caso de la P, la B, la O, la Q, la N... De hecho, casi todas menos la I, la T y la Z.
Continuamos por el exterior de la letra intentando rodearla.
Una vez completado todo el contorno de la versal, es el momento de los latigazos finales. Se trata de lograr trazos expresivos deslizando rápido la plumilla, en los extremos superior e inferior izquierdo. En este caso, al haber dibujado la letra en la esquina de arriba del papel, no tenía mucho margen para hacer los latigazos superiores (comparad con los inferiores).
De todos modos, tenéis como ejemplo la primera imagen de esta entrada, con unas filigranas un poco más decentes que las del tutorial (uff! hoy no es mi día...).
En fin, que esperamos que os haya servido este paso a paso, al menos como inspiración o como estímulo para seguir investigando nuevas letras y nuevas posibilidades. No dejéis de ampliar vuestros horizontes caligráficos! Nos vemos!