domingo, 29 de noviembre de 2015

Los trazos básicos en caligrafía

En caligrafía, todas las letras se construyen a partir de unos trazos básicos. Pero antes, vamos a ver cómo empezar paso a paso.


Ya está, te has decidido y te apetece probar con esto de la caligrafía. Pero, ¿por dónde empezar? 
El primer paso es conseguir los materiales. Los básicos que vas a necesitar son: un palillero, plumillas, tinta y papel. Como ya te comentamos en un post anterior, no hace falta gastarse mucho dinero para empezar. Puedes ver nuestras recomendaciones low cost aquí.


Una vez que tienes todo, empezaremos por poner la plumilla en el palillero. Podemos encontrarnos palilleros como el oblicuo de la imagen, en el que no hay más que una opción para insertar la plumilla, así que no hay duda. En el palillero recto, ese que tiene cuatro pestañitas, no la tienes que meter en el centro, si no que la inserción será entre la madera y el metal. Hay que comprobar que quede firme y que no se nos vaya a mover al escribir.



El siguiente paso, será mojar la plumilla con la tinta, y de ahí, al papel.
Puede pasar que la tinta no fluya correctamente, que te parezca que resbala de la plumilla. Eso es porque las plumillas se fabrican con una capa protectora que hay que eliminar antes de usarla por primera vez. Para eliminar este “aceite”, basta con frotarlas con un cepillo de dientes viejo y un poco de lavavajillas o pasta de dientes. También sirve pasarles una llama un par de segundos, pero cuidado con pasarte, que puedes estropear la plumilla. Al mojar la plumilla en la tinta, sed generosas, pero escurridla antes de empezar a escribir, para evitar goterones.

Ahora sí que podemos empezar con los trazos básicos. Tienes que saber que las plumillas son flexibles, la punta se abre más o menos dependiendo de la presión que ejerzamos, y en esto se basa la escritura con pluma.



Puede decirse que hay dos tipos de trazos básicos, los ascendentes y los descendentes. En los ascendentes, casi no se ejerce presión, así que la tinta fluye desde la plumilla dándonos una línea fina. En los descendentes, en cambio, hay que ejercer presión contra el papel, de manera que la plumilla se abre, sale mucha más tinta y el trazo que se obtiene es mucho más grueso. Hay que tener cuidado de no ejercer demasiada presión, pues en ese caso, toda la tinta saldrá de golpe, formando una gota enorme que va a  estropear nuestro trabajo.  


Para conseguir controlar muy bien los trazos finos y los trazos gruesos, no queda otra que practicar y practicar. Ten en cuenta que cada tipo de plumilla tiene distinta flexibilidad así que con cada una tendrás que repetir estos trazos básicos hasta conseguir controlar la presión exacta que precisa cada trazo. Te dejamos unos ejemplos que te servirán para dar tus primeros pasos en la caligrafía. Una vez los domines, podrás empezar con las letras, pero eso será otro post.


Ah! Y una vez termines, no te olvides de limpiar tus plumillas. Elimina los restos de tinta con agua y sécalas muy bien con un trapo. Así estarán perfectas para la siguiente vez que vayas a practicar.


lunes, 23 de noviembre de 2015

Lettering: rotuladores imprescindibles

Hoy nos toca hablar de nuestros rotuladores imprescindibles para lettering (dibujar letras). Ésta es una pequeña guía para saber en qué materiales invertir.


¿Os ha entrado ya el gusanillo por el handlettering? ¿Tenéis ganas de probar más materiales aparte de los básicos que ya os enseñamos (aquí)? Cuando algo nos atrapa desde el principio, nos apasiona, corremos el riesgo de lanzarnos a comprar a lo loco: los pinceles que nos recomiendan en un curso, los rotuladores que usan nuestr@as artistas favorit@s, los que vemos en un tutorial por Internet...
A tod@s nos ha pasado alguna vez que hemos comprado algo que después apenas utilizamos (¡confesad!). Hoy vamos a intentar separar el grano de la paja y ver en qué productos vale realmente la pena gastar el dinero.

En esto de dibujar letras y rotular, el primer nombre de la lista es Pigma Micron. Son rotuladores de punta fina, calibrados y con anchos que van desde los 0'20 a los 0'50 milímetros. Con tinta permanente de secado rápido, son ideales para la precisión y los detalles. Aunque existen en 15 colores diferentes, los que más se usan son los de tinta negra. Puedes usarlos tanto para dibujar el "esqueleto" de las letras como para rellenarlas (y para dibujar adornos). En este ejemplo, he utilizado los Micron para las dos primeras palabras y todos los embellishments.


VALORACIÓN: Valen mucho la pena, tanto para lettering como para ilustración. Y más si tenemos en cuenta que un pack de seis rotuladores negros de diferente calibre cuesta alrededor de 9 euros. El único "pero" es que no son recargables.

El nombre más de moda en esto del handlettering es el de los Tombow dual pen. Seguro que has oído hablar de ellos. Con una punta tipo pincel (aunque es de fieltro y no de cerdas) y otra de rotu normal, son muy versátiles para rotular en diferentes estilos, sobre todo en cursiva, ya que la punta de pincel consigue trazos finos y gruesos que imitan a los de las letras caligráficas (cuando consigues controlar el ángulo y la presión).


Hay un montón de colores, son acuarelables, se pueden mezclar... Tardé un poco en animarme a comprarlos, porque no eran fáciles de encontrar y no son precisamente baratos. Ahora ya los tienes en muchas más tiendas españolas (por lo menos online). Es un rotulador grande, para letras grandes.


VALORACIÓN: Son un auténtico imprescindible, sobre todo para jugar con el color. Vale la pena comprarlos en pack porque salen mejor de precio y suelen incluir el blender pen, un rotulador de tinta "transparente" que sirve para mezclar los colores. El "pero" más importante es que, a pesar que te digan que puedes apretar todo lo que quieras, la punta pincel se acaba "despeluchando" y los trazos son más sucios. No son recargables. Otro riesgo, que te gusten tanto que quieras todos los colores (son 96, así que vete preparando la cartera...).

Otro básico en mi estuche de rotuladores es el Tombow Fudenosuke brush pen. Tiene una punta cónica de tipo plástico, flexible, que permite controlar los trazos caligráficos con precisión jugando con la presión, y sirve para conseguir letras más pequeñas que el Tombow dual. Una vez lo controlas, puedes crear trazos extrafinos, finos y medios. Hay tres tipos de Fudenosuke:
  • Hard (WS-BH). Recomendado especialmente para principiantes. De punta flexible, pero un poco más rígida que la otra versión. Es más fácil de controlar, aunque los gruesos son más finos (y, por tanto, hay menos contraste). La carcasa del rotulador es de color azul oscuro.
  • Soft (WS-BS). Al ser más flexible hay que controlar más la presión. La carcasa es de color negro.
  • Dual color. Con dos puntas, una negra y la otra gris. 

VALORACIÓN: Muy cómodo de usar, con un trazo muy fluido. Cuando le pillas el punto, da mucho juego para letras de tipo caligráfico. Al tener una punta "plástica", no se despelucha como su primo el Tombow dual. El único "pero", que no se fabrica con tintas de más colores.

Estos son nuestros imprescindibles para lettering, aunque estamos abiertas a sugerencias. A vosotr@as, ¿cuáles os gustan más y cuáles recomendaríais?

viernes, 20 de noviembre de 2015

Color, por fin!!! - Caligrafía con acuarela

Muy buenas! Hoy os vamos a hablar de cómo poner color a vuestras letras de una manera sencilla y barata: con acuarela. 

Para empezar, nos vale con las que siempre hemos tenido en casa, de pastilla. La acuarela profesional es cara y por eso no merece la pena (al menos, de momento). Estamos empezando, no? Y sólo queremos darle un poco más de vida a nuestra caligrafía. 
A todo esto, ya tenéis que haber hecho prácticas porque ahora el sistema no es tan fácil como untar la pluma en el tintero. Necesitarás acuarelas, agua y un pincel (además de palillero, plumilla y papel, claro). 



Estos son los pasos a seguir: 
1- Humedecer la pastilla de acuarela con agua y disolver. 
2- Cargar el pincel y untar la plumilla, por ambos lados, cuidando de cubrir el agujero. 
3- Escribir: si la acuarela no fluye bien en la plumilla, añadir un poco más de agua. Si resulta demasiado transparente, untar un poco más de pigmento. Se trata de ensayo y error, hasta que encontréis el punto óptimo. 
A medida que escribas, tendrás que ir recargando la pluma, siempre con el pincel.  

Con esta sencilla técnica podrás jugar con los colores, mezclar un tono con otro o con muchos, hacer degradados...   






Los fondos claros son los grandes aliados de la acuarela, aunque con papeles oscuros también queda muy bien el blanco o los colores metalizados. Y también podéis escribir directamente con pincel, aunque de esto ya os hablaremos otro día. 
 Y ahora, a colorear!!!

lunes, 16 de noviembre de 2015

Razones para practicar caligrafía


Cuando la gente se entera de que últimamente me he vuelto adicta a las plumillas, tintas, abecedarios y rotuladores varios, me miran como si me hubiera vuelto loca:


     “- Sí, caligrafía, me ha dado por la caligrafía“.

La siguiente pregunta que me suelen hacer es: ¿Y eso… por qué?


Voy a aprovechar este post para explicar algunas de las razones por las que este mundillo engancha.

1. Es bueno para la mente. La caligrafía requiere de concentración, paciencia y disciplina. Cuando te sientas a practicar, únicamente piensas en la plumilla, tu mano, y la presión que tienes que ejercer en cada movimiento para que los trazos sean perfectos. No hay lugar para los problemas del día, ni para tu jefe, ni para la lista de la compra... Conectas mano y cabeza y todo lo demás desaparece.  Y esto no lo digo solo yo… existen estudios científicos que revelan que la caligrafía tiene efectos anti-estrés similares a la meditación.

2. Tiene infinidad de aplicaciones. ¿Por qué no sorprender a un amigo con una lámina caligrafiada con su frase favorita,  hacer los detalles de tu boda tú misma, o crear tus propias felicitaciones de Navidad o cumpleaños? Con poco que practiques, se pueden hacer cosas geniales, y sobre todo, muy personales.



 
3. Si buscas en Instagram el hastag #calligraphy salen aproximadamente 1.7 millones de entradas. Eso quiere decir que hay un montón de personas en todo el mundo con quien compartir esta afición. Podrás ver distintos estilos, conectar con la gente que más te interese, descubrir materiales, resolver dudas, en resumen, aprender. 

Si aún no te he convencido, piensa que en este mundo tecnológico en el que vivimos, nos hemos acostumbrado a escribir a base de pulsaciones de teclas o en las pantallas de nuestros móviles. Escribir a mano ya tiene mérito, pero te aseguro que hacerlo con plumilla y tinta tiene un encanto especial.
¿Te animas a hacerlo con nosotras?

lunes, 9 de noviembre de 2015

Querer es poder (practicar caligrafía)

Bueno, hoy toca echar la vista atrás para animaros, para demostrar que la perseverancia y la práctica lo son todo, en caligrafía y en casi cualquier cosa.
Os voy a enseñar (y todo esto sin ponerme colorada) mis inicios con la plumilla. Fue el primer ejercicio del curso online en el que nos conocimos las Amotinadas.

Teníamos que enviar un abecedario y yo sólo tenía dos plumillas: una semi flexible (Gillot 404) y otra flexible (Hunt 101). Mi relación con la Gillot ha sido siempre un horror, porque los trazos finos me salían gordísimos; así que enseguida la deseché y mi ejercicio lo hice con la Hunt 101, que es una plumilla muy especial porque es MUY flexible y el contraste entre trazos es muy grande y muy bonito (si se hace bien, que como vereis no fue el caso...). Pero yo estaba encantada y orgullosa del resultado y, con toda mi cara, lleva colgado en Instagram desde el primer día. Ahora no me parece que saliera tan bien, pero la perspectiva ayuda a apreciar la evolución. Y eso que no han pasado muchos meses. El primer abecedario es del pasado mes de mayo y el segundo, de este noviembre.
 
 
















He utilizado la misma plumilla, la Hunt 101, sólo que ahora la " medio controlo". Y que conste que no es la que más utilizo y eso también se nota.

Así que con esta pequeña demostración de que querer es poder sólo os digo que no desesperéis. Con la caligrafía vais a cultivar algo tan bueno como la paciencia, así que las Amotinadas os animamos a seguir intentándolo. Cuando controles la pluma, el resto te va a parecer coser y cantar.





jueves, 5 de noviembre de 2015

Materiales para lettering "low cost" (y un pequeño tutorial)

¡Hola amotinad@s!
En el anterior post os demostramos que la caligrafía no tiene por qué ser una afición cara (por lo menos para empezar). Pues lo mismo pasa con el lettering, lo que viene siendo dibujar letras en lugar de escribirlas. Para entendernos:

Si de pequeñ@ te gustaba jugar con rotuladores, ¡éste es tu mundo! Aunque al principio puede asustar un poco, por la cantidad de productos diferentes que se pueden encontrar en el mercado. Rotus con punta de pincel, con punta fina, con la punta biselada, con dos puntas diferentes... Estos son sólo algunos.


Hoy se trata de hablar de lettering para todos los bolsillos, "low cost", así que los básicos son muy, muy baratitos. Y seguramente ni tengamos que salir a comprar. Tomen nota: papel (cualquier papel), lápiz, goma de borrar y rotuladores. El lápiz para bosquejar, practicar el doble trazo de la "falsa caligrafía" (enseguida lo vemos), para practicar las sombras... 
En cuanto a los rotus, para empezar, nos vale cualquiera que tengamos por casa, mejor rotuladores de punta fina. Por ejemplo, los Stabilo point 88 o los Staedtler triplus fineline. Una de las ventajas, que vienen en packs de muchos colores. Si no tenéis y os apetece jugar con ellos, los encontraréis en cualquier papelería y/o gran superficie.

Con la técnica de la "falsa caligrafía", se pueden dibujar todo tipo de letras consiguiendo el mismo efecto que si utilizásemos un rotulador con punta de pincel. Y aquí va el mini tutorial prometido, usando como ejemplo una palabra en cursiva (que imita la caligrafía con plumilla). Muy, muy fácil.

1- Escribimos la palabra directamente con el rotulador.
2- Dibujamos una doble línea en todos los trazos descendentes.
3- Rellenamos.

Además de la cursiva, esta técnica puede utilizarse para otro tipo de letras como las mayúsculas y las minúsculas de imprenta (serif o sans serif), las tipo bloque... y también deja una puerta abierta a experimentar, dejando el doble trazo sin rellenar o hacerlo con otro color, con rayas, con puntos... Se trata de jugar y divertirse. 


También pueden hacerse cosas preciosas con rotuladores para niños, como los Crayola.


Otra opción barata son los rotuladores para caligrafía de Tiger, sobre todo para empezar y practicar. Tienen puntas similares a los Tombow (dual brush pen y Fudenosuke).


Lo bueno de esto de dibujar letras es que puedes añadir todo tipo de "garabatos" para decorar. Los más clásicos: corazones, puntos, flechas, gotas y rayos. Todo lo que se os ocurra. Aunque de esto ya hablaremos más adelante.

  
¡Jugar con rotus es divertido! (¿o no?) ;)







domingo, 1 de noviembre de 2015

Materiales de caligrafía "Low cost"

Hola! En esta ocasión, y una vez que ya os hemos enseñado un poquito QUÉ es lo que hacemos, os vamos a enseñar CON QUÉ.  Las herramientas principales: las plumillas y las tintas.
No es más que una pequeña muestra de las que hay, pero son algunas de las indispensables. ¿Y cómo he llegado a esta conclusión? Pues después de tener una caja llena y usar siempre las mismas.

En el caso de las tintas, te puedes cargar de botes y botes, pero al final la solución más económica la tienes en la droguería de la esquina: la nogalina. Viene en escamas, se deshace en agua templada y, según la cantidad que eches, te quedará de un marrón más o menos oscuro. Hay que mezclar bien, que no queden grumos. Y no os olvidéis de unas gotas de goma arábiga para que el pigmento se fije en el papel. Quizás es el color más aburrido junto con el negro, pero para practicar para mí es la mejor y la más barata. Además tiene un toque antiguo, de nostalgia... Y ya tendrás ocasión de meter color…. pero ése será otro post.


Retos. Lo mejor para practicar caligrafía

Practice makes progress, not perfect. O lo que es lo mismo: la práctica no garantiza la perfección, pero hace progresar. Las Amotinadas lo hemos tenido muy claro desde el principio. Para mejorar hay que coger la pluma (o el rotu, o el pincel, o el lápiz...) a poder ser todos los días. Aunque sólo sea un ratito. Y qué mejor manera de "obligarse" a practicar que con un reto. Como la que decide empezar a ir al gimnasio o salir a correr; siempre es más fácil hacerlo con una amiga (o con muchas).

Desde nuestro Instagram hemos lanzado ya dos retos caligráficos. Empezamos con un abecedario amotinado que, a diferencia de los "yankees", incluyó la Ñ, la CH y la LL (tras un árduo debate filológico en el sínodo amotinado). Septiembre de 2015 nos dejó imágenes preciosas de caligrafía con plumilla, rotuladores y acuarelas.

Recibimos el otoño cantando a pleno pulmón. Canciones de todos los estilos, en muchos idiomas. Éstas son algunas de las canciones amotinadas (o amotinadas songs, que también tenemos nuestro puntito internacional).




Como no podía ser de otra manera, estrenamos noviembre con nuevo reto: ¡arriba la moral! Aunque levantamos un poco el pié del acelerador. En lugar de presentar un trabajo diario, que sea semanal (quién se anime a más, según su criterio). Y sin seguir ningún orden alfabético. Noviembre amotinado os propone:  ¡Elige tu piropo para esta semana! ¿Qué has hecho bien? ¿En qué has destacado? ¡Las Amotinadas queremos reconocer tu mérito! Porque nadie mejor que tú va a piropearte.

Así que ya lo sabes: ¡piropéate mucho! En Instagram, usa los hastags #noviembreamotinado #piropeatemucho para que lo veamos. ¡A practicar!