lunes, 18 de diciembre de 2017

Regalos para amantes de la caligrafía

Amigo/familiar de un 'friki' de la caligrafía: con esto lo vas a petar. Te proponemos algunas ideas para regalar a cualquier amante de las letras con las que seguro que aciertas. O puede ser una lista válida para autoregalos 😉, que también nos merecemos un capricho de vez en cuando 😊


Se acercan fechas señaladas en las que a todos, hayamos sido buenos o no, nos va a caer algún regalo…. Así que hoy os vamos a proponer varios antojos caligráficos para que solo tengáis que mencionárselos, así como de pasada, a ese familiar / amigo / compañerodetrabajodeturno que te tiene que hacer el regalo maldito de amigo invisible y que nunca acierta…

 Imágenes: @luis.creations
 
En otros post pasados os hemos hablado de los materiales básicos e incluso lowcost necesarios para poder adentrarse en este mundo tan gratificante (y a veces frustrante, todo hay que decirlo) que es la caligrafía. Pero hoy hemos dicho: "vamos a tirar la casa por la ventana, que la vida son dos días" y con las fechas que se avecinan ¿quién no está escribiendo (o ya ha escrito la carta) a los Reyes magos, Papá Noel, Cagatió, Olentzero... o quien queráis?

Empezamos con la estrella del brillo, las acuarelas FINETEC. Os las hemos mencionado en algún post, porque son la bomba, por su efecto brillante, por el relieve que dejan sobre el papel, por sus colores… Nunca se tienen demasiados, y hay muchísimos para elegir, así que será difícil que aún teniendo alguno, coincida con los que ya tenga la persona a la que vas a regalar. Y, aunque coincida, siempre es bueno tener reservas. 😀



Foto: coliro.de

Y ya puestos, preséntaselas en el estuche metálico que venden para guardarlas. Caerá rendid@.

Los palilleros. Os lo comentamos en el post sobre antes de empezar con la caligrafía. Ya os digo que no hay nada como escribir con un palillero hecho a mano. Una vez que pruebas uno, NUNCA más vuelves a coger el palillero de plástico negro.
En el fondo da igual que el palillero sea de madera, resina... La principal diferencia es la brida de latón.
Aquí en España tenemos verdaderos artesanos que se dedican a esto! Y si quieres dejar a tu calígraf@ preferid@ sin palabras, regálale uno ergonómico de @galanpenholders. Morirá de amor (por el palillero... por tí no lo sabemos!)



 Foto: @merletterink

Otro artículo que no es necesario (para empezar, luego una vez que lo prueban se vuelve imprescindible) y que puede ser un gran antojo es un tintero. Puede ser antiguo, de cristal con tapa que se puede encontrar en algún anticuario, o algo más práctico como los que hay de madera con botecitos herméticos de plástico, en los que cabe perfectamente la plumilla y son súper cómodos.




Un rotulador o pincel siempre es bienvenido, y hay tantos para elegir…
Posiblemente me quedaría con los Kuretake metálicos, que quedan súper-chulos sobre papeles oscuros y tienen un brillo casi hipnótico, y a nosotras el brilli-brilli (aunque parezca lo contrario) nos encanta!

Más antojos, cosas que no son necesarias en un principio pero que resuelven muchas situaciones, hacen la vida más fácil, o simplemente son taaaaan bonitos que hay que tenerlos:

El láser. No es ni el de la depilación ni la espada de Darth Vader. Os hablo de lo que hace que nunca más haya que volver a escribir una pauta o línea en los trabajos. Simplemente funciona proyectando una línea recta sobre la superficie y así ya se tiene una guía de por dónde hay que escribir.  Puedes encontrar alguno más económico en tiendas de bricolaje, no destinados para caligrafía pero que dan el pego y funcionan bien, o irte a algo más profesional como el nuevo de We R Memory Keepers, que no lleva un láser sino dos, uno horizontal y otro vertical (son más para scrap pero funcionará genial, incluso el vertical se puede poner horizontal también). 

                                                                                            Vídeo: @silviagadu

También puedes regalarle un curso presencial con algún calígrafo profesional! Hay calígraf@s MUY buen@s, todos o casi todos con redes sociales donde avisan cada vez que van a dar un taller. Entérate de si hay algún curso cerca y será un regalo que nunca olvidará, porque aprenderá muchísimo! Y es la mejor manera de hacerlo.



Aquí, con Joan Quirós      Foto: @belen_torres_ceuta

Más antojos que puede tener tu calígraf@ preferid@, algún libro BUENO de caligrafía, como el último de Iván Castro  (El ABC del Lettering) que acaba de editar en español o el que ha traducido recientemente Anna Coll (profesora muy querida por nosotras) llamado Caligrafía. La guía completa.







Y el último y si, el menos importante de los antojos caligráficos 😂  (un poco innecesario, la verdad) pero el súmmum de los caprichos y el de más reciente incorporación: The soap, el “jabón” que te va agitando la tinta mientras escribes. Útil si usas pigmentos que hay que andar revolviendo constantemente y tienes mucho trabajo por hacer, como invitaciones de boda. El rey de la vagancia extrema, pero no me digáis que no es cuki… alguna amotinada ya se lo ha pedido a los Reyes. 
Lo siento pero tenía que ponerlo… nunca se sabe!






 



Y para terminar, mencionar que ninguna marca nos patrocina o esponsoriza, pero oye… que todo se puede hablar, eh?? 😉

Esperamos que estas ideas os sirvan como recurso, para regalar a los amantes de la caligrafía o, si ya estás enganchad@ a esto, para hacer tu lista de peticiones. Que los Reyes sean generosos!

domingo, 19 de noviembre de 2017

Caligrafía y Navidad: más aplicaciones

Casi sin darnos cuenta, nos plantamos en Navidad. La caligrafía puede ayudarnos en los preparativos: tarjetas, regalos, empaquetados, decoración... Son muchas las aplicaciones de las letras en diferentes superficies. Esperamos que os sirvan de inspiración.



Hace ya un tiempo os ofrecimos una pequeña recopilación de aplicaciones navideñas de la caligrafía y el lettering, que podéis ver AQUÍ. Aunque hemos descubierto algunas más. Hoy repasamos las más importantes.

En primer lugar, claro. Están las tarjetas, felicitaciones de Navidad o Christmas. Se merecerían un post propio, porque las posibilidades son infinitas. Tantas como estilos de letra y de materiales podemos combinar. Con plumilla, rotulador o pincel la caligrafía se puede combinar con otras técnicas como la acuarela, el embossing (repujado o relieve), estampado con sellos... para enviar nuestros mejores deseos.



Foto: @mierdeces

Sin olvidarnos de los brillos, claro. Por aquí hay algunas adictas a las Coliro (antiguas Finetec).


Vídeo: @silviagadu

Además de las felicitaciones, con la caligrafía podemos preparar regalos personalizados, como pósters hechos con lettering y frases inspiradoras.





Pero más allá del papel hay todo un mundo. Sobre todo si recurrimos a los rotuladores para porcelana o los permanentes. Por ejemplo, tazas.




Pequeños jarrones reciclados, usando bombillas.

 Foto: @laurasaapena

Podemos personalizar todo lo que se nos ocurra, como las carcasas de los teléfonos móviles.


O incluso monopatines.



También puedes animarte a pintar sobre tela: camisetas, bolsos... la imaginación es el límite. Aquí os recomendamos pinceles y pintura especial.



Evidentemente, las letras también nos son útiles en el empaquetado de regalos. Podemos hacer desde los papeles para envolver hasta las etiquetas o las tarjetitas que acompañan los regalos.

  Foto: @tonyimateos
Caligrafía: @nataliatrias

 Foto: @mahtildart

La caligrafía y el lettering pueden ser grandes aliados si hablamos de decoración navideña. L@s que tengan buen pulso pueden atreverse a caligrafiar sobre las bolas de Navidad. Aviso: pintar sobre una superficie curva tiene tela, así que paciencia.



También podemos usar las letras para marcar los sitios de cada uno en la mesa.



Incluso, si tenemos una celebración grande, organizar las mesas con una distribución caligrafiada en espejos. Esta foto es de una boda, pero lo molón que quedaría en vuestra cena familiar, eh?

 Foto: @laplumista

Ya veis que las letras pueden aplicarse en multitud de superficies. La caligrafía y el lettering pueden ser  buenas compañeras en nuestros preparativos navideños. Animaos!


domingo, 10 de septiembre de 2017

Pequeño ABC de estilos de caligrafía

Quieres aprender caligrafía, pero no sabes por qué estilo decantarte. Talleres de inglesa, de gótica, de bastarda, de rotunda... Hay tantos tipos de letra que acabas por confundirlas... No te preocupes porque hoy vamos a repasar algunos de los estilos de caligrafía más conocidos para que lo tengas un poquito más claro y te sirva de recurso para elegir o, por lo menos, como inspiración.



Regresamos fuertes tras las vacaciones de verano, con un repaso a diferentes estilos de caligrafía. Intentaremos seguir un poco el orden cronológico, aunque tampoco pretendemos dar ninguna clase de Historia. Tan solo cuatro pinceladas de los principales tipos de letras que podéis encontrar.

Los principales alfabetos occidentales tuvieron su origen en el semítico septentrional o cananeo, datado entre el 1700 y el 1500 a.C., en el Próximo Oriente. De él derivaron el fenicio, el griego y finalmente el alfabeto latino, creado por los romanos. En el siglo I de nuestra era estaba constituido por 23 letras. Las letras romanas o capitales son nuestras actuales letras mayúsculas. Fáciles de identificar y no tanto de escribir con sus armónicas proporciones.

 Imagen: @silviagadu

Tras la caligrafía romana surgió la uncial, de uso común entre los siglos III y VII, principalmente por los escribas latinos y griegos. Desde el siglo VIII y hasta el siglo XIII se utilizó a menudo en títulos y letras capitales.

En sus inicios las formas se caracterizaban por un trazo simple, con letras redondeadas.  La escritura minúscula más compacta surge alrededor del año 800. Se escribe con plumilla plana con un ángulo de 30 grados.


Imagen: @merletterink

Imagen: @nataliatrias

Existen diferentes variantes de la uncial, algunas con trazos exagerados y florituras. La uncial artificial, por ejemplo, utiliza un ángulo de plumilla de 10 grados.

Aproximadamente entre los siglos IX y XIII, se extendió el uso de la escritura carolina o carolingia. El emperador Carlomagno encargó al monje Alcuino de York la creación de una escritura para usar de manera uniforme en todos los documentos de su imperio. De ella surgirán más tarde y a lo largo de la Edad Media, las escrituras gótica, lombarda y otras.

La minúscula carolingia era clara y uniforme, con formas redondeadas. La pluma era inclinada entre 35° y 45°. 


Página del Freisinger Denkmäler, siglo X.  Imagen: Marjan Smerke

El gótico es un alfabeto manuscrito que fue creado en el siglo VI. Tiene su origen en el Codex Argenteus, “Libro o Biblia de plata” en latín. Es fundamentalmente una adaptación del alfabeto griego en su grafía uncial.

Cuando se recupera en la Edad Media, utilizan el alfabeto latino imitando el estilo de escritura del gótico. Tuvo su esplendor entre los años 1150 y 1500. Destaca por perfiles rectos, que rompen las líneas redondeadas de las letras. Se escribe con plumilla plana y es importante mantener la inclinación a 45 grados.

Imagen: @silviagadu

La caligrafía gótica derivó en otros subestilos, como la rotunda (también llamada gótica redonda o gótica de libros). Es esencialmente de forma redonda. Tiene parecido con la carolina, pero las letras presentan cierta angulosidad y trazos más gruesos, lo que hace que tenga un mayor peso visual.


Imagen: Libro de coro de la Catedral de México

Este estilo fue tan bien acogido que se incluye en prácticamente todos los manuales de enseñanza de la escritura impresos en el Renacimiento. También dio origen a la letra redondilla surgida en España a partir del siglo XVI.




La caligrafía cancilleresca aparece en Italia por los siglos XIV y XV.  Sus trazos presentan una inclinación ligera y sus ascendentes y descendentes son largos y muy versátiles. Sus formas de caja baja están basadas en la minúscula carolingia así como en la mercantesa, una letra gótica de estilo cursivo usada en Italia. Las mayúsculas, a su vez, se basan en la forma de la romana.

Se han desarrollado cuatros tipos de cancilleresca: la cursiva, más apretada; la formata, más redonda y recta; la bastarda, que reúne característica de las dos anteriores, y la cancilleresca moderna.



En el siglo XVI surge una variante simplificada y dulcificada de la escritura cancellaresca, la bastarda. Juan de Icíar fue el creador de la bastarda española. Muy semejante a la cursiva de imprenta, inclinada a la derecha, muy clara, regular, de proporciones simétricas, tamaño pequeño y casi desprovista de nexo.


Imagen:  Cancelleresca bastarda de Juan de Icíar, Lámina del fol. Cv del Libro Subtilissimo, Sevilla Alonso de Barrera, 1596

En el Renacimiento se imponen las letras humanísticas, itálicas y cancillerescas. Las primeras itálicas se crearon hacia 1500. Se alargan los trazos, se contrastan delgados y gruesos, se redondean las letras. Es una letra elegante que, aunque puede escribirse recta, lo habitual es que tenga una ligera inclinación a la derecha. El ángulo de la pluma también es de 45 grados. 


Imagen: @laplumista

Más redondeada es la letra fundacional, con una gran influecia de las clasicas «Roman capital» y las carolingias. Creada en el siglo XX por Edward Johnston a partir de documentos medievales.
La proporcion de esta letra es muy diferente de la itálica. Su cuerpo es de unos cuatro puntos de pluma y su trazo ascendente o descendente, de tres puntos; de manera que sobresalen sobre el cuerpo. Los remates se elaboran con trazos diagonales. Se escribe con una herramienta de punta ancha en un ángulo de 30 grados.

Imagen: @silviagadu

En el siglo XX también se desarrollan otros estilos, como el Neuland. La mayúscula se basa en las letras diseñadas por el alemán Rudolph Koch, considerado uno de los padres de la caligrafía moderna. Son letras gruesas, ideales para trabajos a gran escala. Hay que variar el ángulo de la plumilla o el pincel para mantener el máximo grueso del trazo.

Imagen: @silviagadu


Imagen: @laplumista

Llegamos por fin a las plumillas acabadas en punta. La caligrafía inglesa o Copperplate se caracteriza por unos rasgos más inclinados que la itálica, pasando de los 5º a los 55º . Es una letra de rasgos góticos, muy "adornados" o barrocos, de gran belleza . Se desarrolló en la Inglaterra del siglo XVIII.

Imagen: @silviagadu

 Imagen: @nataliatrias

La denominada caligrafía moderna o expresiva son variaciones de la inglesa. Podemos modificar el tamaño de las letras, exagerar las florituras, romper la línea del texto... las posibilidades son casi infinitas (siempre que el resultado sea legible).

Imagen: @merletterink

Imagen: @laplumista

Lo más divertido, mezclar estilos, como esta preciosa combinación de gótica y moderna.

Imagen:  @silviagadu 

Esperamos que este pequeño ABC de estilos de caligrafía os haya aclarado algunas dudas o, por lo menos, que os dé ideas para probar. Animaros a practicar distintos alfabetos!


lunes, 26 de junio de 2017

Caligrafía y lettering: todo lo que hay que saber antes de empezar

¿Te apetece experimentar con la caligrafía y el lettering?  Antes de empezar a poner la tinta sobre el papel, puede que te interesen estos consejos que hemos ido recopilando a base de experiencia. Porque hay cosas que no parecen importantes, pero lo son.  

 



Podríamos haber titulado este post Lo que nadie te explica cuando comienzas a escribir, pero no sería cierto, porque sí te lo explican cuando realmente te adentras en este apasionante mundo de la mano de profesionales. Pero cuando te pica el gusanillo de las letras, lo más normal es lanzarte a comprar materiales como rotuladores, plumillas, tintas... Miras algunos tutoriales por Internet, te descargas algunos alfabetos... y te pones a practicar. Aunque nosotras siempre hemos recomendado hacer cursos (buenos cursos, con mucho cuidado al elegir como ya os contamos AQUÍ), tampoco desmerecemos la vía autodidacta.

Pero no podemos correr antes de andar. Y las ganas suelen hacer que empecemos a probar con la caligrafía (o el lettering) sin tener en cuenta algunos básicos.

* La mesa: No tod@s tenemos un escritorio de calígrafo o de artista gráfico, pero es imprescindible contar con una buena superficie para escribir bien. Mi primera mesa era muy mona, pero demasiado estrecha y no me dejaba mover el brazo con comodidad.

Dicen los expertos que la mesa debe tener una anchura de entre sesenta y sesenta y cinco centímetros, "distancia que aproximadamente viene a ser la del codo del que escribe hasta las extremidades de los dedos, más la mitad". La distancia de delante a atrás "no debe ser menor de medio metro; pues aunque realmente no se necesita esta longitud para escribir, es conveniente, a fin de que puedan colocarse sobre la mesa el tintero y otros objetos precisos para dicho ejercicio" (Arte de la Escritura y de la Caligrafía. Teoría y práctica, Rufino Blanco, 1902).

Sobre la inclinación, no puedo reprimirme y tengo que reproducir otro fragmento de esta obra: "La bella escritura se produce lo mismo en un plano horizontal que en uno algo inclinado: la mayor facilidad que algunas personas tienen para escribir de una manera o de otra es solamente efecto de la costumbre. Por esta razón el uso de mesas con tablero en forma de pupitre se recomienda solamente para evitar que los rayos de luz reflejados sobre el papel vaya a parar a los ojos".



Mi mesa ahora es lo suficientemente amplia :) Y eso se nota al escribir, creedme. Si no tenéis otro remedio que practicar vuestra afición en la mesa del comedor o la cocina, despejadla bien.

* La iluminación: La luz es básica para poder practicar la caligrafía con comodidad. Siempre que podamos, escribir con luz natural (que no deslumbre y desde el ángulo adecuado) es lo mejor. Aunque muchas veces tendremos que recurrir a la artificial. No sé si se aprecia bien en la anterior foto, pero los ojos agradecen una buena iluminación cenital que ilumine toda el área de escritura y evite sombras. Para mí fue un antes y un después añadir un fluorescente led sobre mi escritorio. Lo coloqué bajo una estantería.



El fluorescente (1) añade luz al flexo (2), también led y con lupa, y a la inestimable luz que entra por la ventana (3), desde la izquierda, que soy diestra.

* El papel: No es necesario malgastar blocs de papeles caros para practicar, sobre todo al principio. Aunque hay que tener claro que un mal papel puede hacer que la plumilla de caligrafía se enganche y sea imposible escribir con fluidez o fastidiarnos un rotulador de los caros (con la rabia que da!). La de Tombow dual que me he cargado por usarlos en cualquier folio o en sobres de cartas!
Para el lettering es básico un papel suave al tacto. Recomiendan marcas como Rhodia o Canson. Aunque para practicar algunos cuadernos normales valen. Por ejemplo los Oxford (que tampoco son baratos). ¿Nuestro consejo? Tocad el papel. Si es suave, mejor para vuestros rotus.

* Las guías: Sabemos la pereza que da dibujar una pauta cada vez que cambiamos de estilo de letra, de tamaño de plumilla plana... pero las guías son básicas para escribir. Además hay webs que nos facilitan la tarea. Recopilamos algunas en este POST.

* El palillero: Ya os lo hemos comentado alguna vez. En el mercado hay muchos palilleros, rectos, oblícuos, simples, adornados... muchos, de muchos materiales y de muchos precios. En el caso de los palilleros oblícuos para caligrafía cursiva, vale la pena invertir en uno con la brida de latón. Permite que la plumilla sea flexible (en el grado en qué ésta lo sea, claro). La escritura es mucho más fluida que con un palillero de plástico.



* La tinta: Para empezar a practicar, no merece la pena gastarse mucho dinero. Está bien tener alguna buena para los "trabajos finales", piezas que queramos regalar o que simplemente sean especiales por lo que sea. Para practicar, la mejor opción es la nogalina. Os lo explicamos en esta entrada sobre CALIGRAFÍA LOW COST.

Una vez con estos conceptos claros, llega el momento de ponerse manos a la obra. Tenéis más información sobre algunas plumillas AQUÍ y AQUÍ.



Un paso más allá, los EXTRAS IMPRESCINDIBLES.

Y si lo vuestro es el lettering y os apetece conocer un poco más algunos de los rotuladores, podéis hacerlo en este POST

No podemos olvidarnos del elemento más necesario para la caligrafía y el lettering: la paciencia. Los avances no son rápidos, pero llegan. Así que a seguir practicando!