La formación es importante, en caligrafía como en cualquier otro ámbito de la vida. Por mucho que practiques en casa o sigas cursos por Internet, nada puede sustituir a los talleres presenciales: para corregir 'vicios', aclarar dudas, profundizar en disciplinas conocidas o ampliar horizontes con nuevas técnicas. Y qué mejor excusa que un taller en Deletras para nuestro primer encuentro amotinado.
Gracias al tesón de Silvia, un buen grupo de amotinadas (lamentablemente, no todas) nos reunimos en la capital el pasado fin de semana.
Ya os comentamos un día que hay que ser serios cuando buscamos dónde formarnos. Y no podíamos haber elegido mejor.
Anna Coll, el alma de Deletras, nos abrió su estudio solo para nosotras. No tenemos palabras para agradecerle su amabilidad, su sabiduría y su paciencia. Transmite calma (y luego entenderéis por qué lo digo).
Acompañada por el gran Goyo Valmorisco, Anna nos planteó un nuevo reto, un tipo de caligrafía que ninguna de nosotras habíamos probado antes: el universo azul de la alemana Charlotte Kunz. La base es un tipo de letra recta que admite múltiples variaciones. Así que el primer paso era familiarizarnos con el ductus.
Fueron diez horas intensas en las que trabajamos con lápiz, rotulador, plumillas y tintas. Un taller de lo más completo en el que estuvimos así de concentradas.
También tuvimos tiempo para "jugar" un ratito con el color. Acuarelas, madera de balsa... y a dejar volar la imaginación.
Sin olvidarnos de reponer fuerzas.
De la mano de Anna y Goyo, entre sus consejos y sus palabras de ánimo, el tiempo se nos pasó volando. Y aquí tenéis el resultado final del taller. Como os decía, la calma es una palabra que define bien a Anna... y centró nuestros trabajos.
Sólo nos queda dar de nuevo las gracias a nuestros cicerones en este paseo por las letras (o baile, como prefiere llamarlo Anna). Gracias por vuestros conocimientos, pero sobre todo por vuestra calidad humana.
Gracias de nuevo Anna Coll! :)
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